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9 cosas que no te ayudan a vender tu casa

Escrito por Xavi Planells

11 septiembre, 2019

Te prometo que iba a inaugurar una sección que se llamaría ConseJom, pero sé que no me lo habrías perdonado nunca. Aunque al fin y al cabo es lo que traigo, un consejo. Concretamente, una lista de cosas desaconsejadas a la hora de vender tu casa. Así que es un no-consejo. Aquí van:

  • Pensar que sabes más que tu agente inmobiliario. Tienes que confiar en el profesional que has contratado (si es que lo has hecho), porque se dedica a eso, y ya sabes que no cualquiera se monta una inmobiliaria (eso era ironía).
  • Saber (de verdad) más que tu agente inmobiliario. Esto es una señal inequívoca de que no has escogido al agente correcto. Sí, tiene que saber más que tú.  
  • Elegir el precio de tu casa. Podemos entrar en la absurdísima discusión de quién pone el precio, comprador o vendedor. Pero lo pone el mercado, amigo. Así que si eliges un precio alto, NO vas a vender. Prueba a, en vez de elegirlo, calcularlo.
  • Estar en las visitas. Si eres fan de Big Bang Theory, recordarás la escena donde Leonard y Stuart negocian por una réplica de una espada de Juego de Tronos y Sheldon la caga cada vez que abre la boca. Pues tú eres Sheldon.
Vender tu casa
No te preocupes, solo cantan por la noche
  • Diógenes staging. Te puedo asegurar que hemos vendido trasteros sin abrirlos, como en ¿Quién da más?. Esto siempre sucede cuando su propietario es listo y mete su colección de árboles de navidad y los fascículos de Mariquita Pérez en él. Si por el contrario todo eso está expuesto en la cama de tu hijo que vive en Berlín, los compradores no se van a imaginar viviendo en tu casa. Y si lo que te gusta coleccionar es polvo y suciedad, ni te cuento.
  • Ventila, que huele a cuco. Tu casa huele mal y (no) lo sabes. Antes de que te ofendas, mi casa huele mal también, y hasta la Zarzuela debe de oler a ropero viejo. La explicación a este fenómeno, es que en realidad, nos chocan los olores distintos al nuestro. Los no fumadores huelen el tabaco a millas, y si tienes un gato, podrás notar si los potenciales compradores también tienen uno si cuando se aproximan a la gato-letrina ponen una cara similar al Grito de Munch.
Vender tu casa
No tiene gato
  • Así soy yo. Los agentes hablan de eso de despersonalizar. Se suelen referir a quitar las fotos de la comunión para hacer la sesión fotográfica de rigor. Hay quien no puede vivir sin ellas y cuando termina la sesión las vuelve a poner. Bueno, no pasa nada, pero por favor, intenta esconder cosas que digan cómo eres tú, especialmente si tienes gustos raros. El comprador de tu casa, como te decía, se quiere ver viviendo. Así que guarda tu camiseta del Getafe, tu póster de Manowar o tu colección de Kalashnikov. Be neutral.
  • No guardes sorpresas para el final. Esto no es un capítulo de Scooby Doo, así que te aconsejamos que te quites la máscara el primer día. Por favor, dile a tu agente TODO lo que sepas. Escuchar la palabra aluminosis por primera vez en una notaría puede ser muy traumático.
Vender tu casa
No, esto no ayuda (por lo menos no ayuda a vender tu casa)
  • No me hace falta vender/el dinero. Hay vendedores que dan a entender que venden su casa por poco menos que hacer un favor a su agente inmobiliario. Si no necesitas vender, NO VENDAS. Vamos a imaginar casos igual de absurdos: «doctor, no necesito que me trasplante el corazón» o «señor atracador, no necesito abrirle la caja fuerte».

Se han escrito millones de listas como esta, y puede que falte alguna cosa, pero queríamos tener nuestro decálogo. Espera, que solo he puesto nueve… 

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